Habiendo salido de Machu Pichu logramos agarrar le mismo tour que nos llevara a Ollantaytambo y tomar el segmento que nos faltaba de vuelta a Cuzco. El retorno es bastante menos impresionante arqueologicamente hablando, pero sigue pasando por una serie de bonitos paisajes y deteniendose aquí y allá para ver un par de lugares...
En general, la temática no cambia mucho: Los incas vivían aquí, construían sus templos en piedra y los españoles no solo se los botaban sino que se daban el lujo de poner iglesias encima para así destruir por completo el patrimonio religioso preexistente. Una pena en verdad.
De todas formas, pudimos volver a Cuzco sin atados y tuvimos que pasearnos un poco para llegar cojeando al hotel que habíamos reservado. Uno distinto puesto que el anterior no tenía disponibilidad a la vuelta pero que resultó aún más barato y super bueno. Era una casa colonial con una decoración y estilo muy choro. Por uno noche, nos dejaron quedarnos en la suite del piso 3...
... que tenía una vista malita...
Después nos cambiamos a una algo más pequeña (igual no necesitábamos 3 camas), pero igualmente estilosa.
Pese a lo del pié la Pili se negó a volverse sin recorrer los museos ni vitrinar todas las artesanías, por lo que tuvimos que buscar soluciones creativas. La verdad es que no logramos encontrar un bastón decente, lo más cercano fue este, en que uno se toma del cuerno para caminar:
¿Algo exótico no? Lo bueno es que Cuzco está lleno de Taxis y no es tan grande tampoco, así que nos movimos de taxi de un lado a otro. Igual hubo que caminar en los museos y algunas soluciones creativas no funcionaron tan bien como se podría esperar, sobretodo el entablillado con lápices...
... pero resultaron lo suficiente como para poder ir de todas formas a lo poco que nos faltaba y para repetirnos algunos lugares.
Una de las mayores odiseas fue encontrar el famoso "chuleta de chancho al maracuyá" que nos recomendaron mis viejos. Después de muchas vueltas ineficaces terminamos por llevar el laptop para comparar las descripciones de los emails con lo que estábamos viendo (no sabíamos siquiera si estábamos en la plaza correcta). Esto tuvo sus propios desafíos porque abrir un laptop en la plaza atrae algunos curiosos...
Pero luego de un rato logramos saborear la victoria!
...por no decir saborear lo rico que estaba este plato (y otros tantos que probamos)!
En general, cuzco es un lugar bueno, bonito y barato, un excelente destino con gente amable y tranquila que se disfruta en todo momento. ¡Hasta la próxima, Perú!
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