Thursday, March 15, 2012

Y llegó de sorpresa ...

Hoy comienza como un día igual que ayer. Ya tengo 37 semanas de embarazo, uau!! y una guata gigante que la vieron en el post anterior. Cómo me he sentido? Muy bien en verdad, aunque ya con un poco de ansias por conocer a Nico y poder regalonearlo. Sigo haciendo las mismas cosas de antes, no con la perfección que me gustaría, pero ... las hago igual.

Pero saliendo de casa, camino a mis clases de inglés, noto una diferencia. Y si, el feeling materno y de mujer SI existe. Noto mi guata más pesada, más abajo y me cuesta un poco más esfuerzo caminar. Recordé la película "New Year" jajaja, cuando la fuimos a ver con la Bea y nos reíamos de las mujeres embarazadas de término que llegaban al hospital con las piernas abiertas, sosteniéndose la guata, a punto de tener la guagua. La Bea me dijo, ya te tocará a ti, jajaja. Nunca le creí, plop. 

Llego a clases a imprimir mi ensayo como siempre. Por problemas de clave tuve que usar como tres computadores diferentes. Un poquito cansada de cambiarme y con una sensación extraña, como si Nico quisiera nacer. Siempre tuve un poquito de susto de romper bolsa en otro lugar que no sea mi casa. Fue una pregunta frecuente en todos mis controles médicos, cómo se siente, me daré cuenta ... y siempre mi doctora me tranquilizó de que si. 

Entré a clases. El grupo me notó cansada y una de ellas me dijo: "apuesto que la otra clase no vienes. Nico va a nacer." Jajaja, nah ... me falta mucho aún. En mi familia son de embarazos de 40 a 41 semanas. Aún falta, tengo muchas cosas pendientes aún. Y hoy tenemos visitas en la casa. Daniel celebra su cumpleaños con amigos. Tengo que llegar a hacer las pizzas, la torta mandada a hacer llega en unas horitas ...

Volví a la casa, le comento a Daniel que me siento extraña, como si estuviera rompiendo la bolsa, pero quizás no es nada, así que a preparar su cumple. Daniel insiste en llamar al hospital. Yo testaruda no quiero. Termina llamando él. Nos recomiendan ir a hacerse un chequeo. Al mismo tiempo llamo a Diego quien me aconseja lo mismo: "Pili, por lo que me cuentas podrías estar en trabajo de parto ... tranquila ... te aconsejo hacer el bolso calmadamente y partir al hospital." Ah!! no me siento preparada ... no sé ... qué heavy!!

Con Daniel decidimos almorzar viendo nuestra serie como siempre, preparamos los últimos detallitos del bolso y tomamos micro al hospital. Sii, aunque no lo crean, ibamos los dos atacados de la risa y nos decíamos: "puedes creer que quizás en un rato más podríamos ser papás?" Y es así como se ha ido dando nuestra vida. Decidir viajar de un día para otro, tener que renunciar a nuestras pegas, venirnos a USA ... teniendo siempre la fe de que todo saldrá bien. 

Llegamos al hospítal, me empiezan a chequear y yo muerta de vergüenza de que quizás era todo exageración mia, aún segurísima de que nos enviarían a casa devuelta. Pero poco a poco veo que entran enfermeras y personas a hacernos las preguntas típicas de check in en el hospital. Mmm, esto me huele a que nos dejan. Y así fue ... había roto bolsa y tenían que hospitalizarnos, pero sólo un detallito ... estoy con cero de dilatación, así que esto da para largo. pucha que agradecemos haber almorzado, ya que por lo menos yo ya con todos los  tubos puestos, no puedo comer nada, nooo. Ahhhh!!! No puedo creerlo!! Qué susto Danielito!! No sé si estoy preparada ...

Nos llevan a una pieza de pre parto, donde pasamos nuestras siguientes 13 horas hasta que Nico quizo nacer. Empujando 3 horas seguidas, cansada, con contracciones, pero lo que más fuerza me dio para empujar, fue ver la cabecita de nuestro hijo aparecer. Daniel dándome fuerza, apoyándome, sin él no lo logro. Pero lo que siempre dicen es verdad: ver nacer a tu hijo y tomarlo en brazos te hace olvidar todo, bueno ... en parte :). 

Les presento a Nicolás Langdon Larraín. 






La Yeya, que tenía planificado su viaje desde hace 7 meses, venía a ayudarme con mis 37 semanas de embarazo. No podía creer cuando le contamos que Nico venía en camino. Sorprendida llegó justo un día después del nacimiento.



Y es así como se da la vida. Uno planifica, pero finalmente Dios decide. Así que a PLANIFICAR MENOS Y VIVIR MÁS ;).