Thursday, August 30, 2012

Algunos datos extra.

Un comentario sobre el post anterior. He escuchado algunos comentarios de que la población en Chile está bajando y que se van a necesitar más personas. La realidad es que un Santiago con menos gente sería un agrado más que un problema en mi opinión, pero fuera de cualquier punto de vista, la realidad es que:

  • La población de Chile nunca ha bajado.
  • La población de Chile sigue subiendo, aunque a un ritmo desacelerado.
Lo bueno es que parecemos acercarnos a una suerte de equilibrio. Queda a criterio de cada cual decidir si es un buen equilibrio o no, pero nuestra pirámide de población comienza a parecerse a una vela de cera más que a una pirámide, lo que es un buen signo de estabilidad (población que nace es igual a la que viene antes, hasta que la población anciana comienza a decrecer normalmente). Así estamos:


Como comparación, esta es una pirámide tal cual, signo de un crecimiento descontrolado y no sustentable, en un país subdesarrollado, no en vano su densidad de habitantes es de 184.2/km2 . La de Chile,en comparación, es de 23/km2 , (pero ustedes saben donde estan apiñados: región metropolitana: 390/km2).



India, por ejemplo, va tras de nosotros, y su crecimiento indiscriminado es la causa de muchos de sus problemas actuales, pero parecen estar haciendo las cosas mejor los últimos 15 años:



China es otro ejemplo interesante. El efecto de la política de 1 niño por mujer (más no es de hecho prohibido, pero incurre en impuestos adicionales), pese a tener importantes consecuencias negativas en el mediano plazo y a ser particularmente déspota, provocó una importante disminución 30 años atrás. La política ha sido adaptada para permitir que dos hijos únicos que se casen tienen derecho a un segundo hijo. China estima que su población hoy sería 400 millones de personas mayor de no haberla adoptado (osea, más de 23 Chiles). A pesar de que la implementación deja mucho que dejar, China es hoy un país con menos desempleo, mayor riqueza y más sostenible. Una consecuencia obvia de repartir más entre menos. Un problema es el exceso de ancianos cuando el actual tramo de los 35 a 50 años envejezca, pero si algo bueno tienen los chinos es que tienen bolas para tomar decisiones a largo plazo.



Ahora, si de sustentabilidad se trata, un excelente ejemplo es Noruega, que pueden ver tiene una suerte de vela como les contaba (algo derretida, pero en fin, la realidad casi nunca es perfecta).


Opiniones?

Sunday, August 26, 2012

Sobre población... de nuevo

Hace ya mucho tiempo escribí un poco sobre el gran problema del crecimientoexponencial, de la sobrepoblación y de la escasez de recursos. Hoy por casualidad volví a toparme con una noticia  sobre el tema y los comentarios me guiaron al video original de AlBarlett, que no había visto. Cualquiera que tenga un interés aunque sea pasajero en la sustentabilidad debiera verlo. No, TODOS debieran verlo.  Humildemente, puede cambiarlos mucho más que un capítulo más de la serie (o peor aún, teleserie), la siguiente comedia romántica o las noticias con los accidentes y el futbol.

Es tal vez el video más escalofriante que haya visto en mi vida, pero a la vez uno de los más informativos. Dura tan solo una hora y lo recomiendo en verdad para cualquiera que entienda algo de inglés. Los argumentos son duros, las demostraciones simples y el mensaje suficientemente importante para que este hombre diera la misma charla más de 1600 veces, en promedio cada poco más de 8 días durante 36 años!!!

¿Por qué tan mal? Se preguntarán tal vez y es que una cosa es hablar del problema desde un punto de vista teórico y otra es ver los números. La terrorífica realidad es que el problema es mucho más inminente de lo que había creído, puesto que ya estamos bastante pasados del punto medio… y cuando de una exponencial se trata, el punto medio puede ser al borde mismo del precipicio.

Y es que en el post anterior pensaba en la imposibilidad de tener cuatro hijos y cómo dicha política implicaría que al morir, suponiendo que alcanzo a conocer a mis biznietos (algo nada difícil), mi descendencia sería de 52 personas. Suena natural, pero si limitamos los recursos y extrapolamos estamos hablando nada menos que de 52 personas compartiendo el único baño que tenemos hoy. Si, 52 veces más autos en las calles o líneas 6 a la 260 en del metro (todas y cada una igual de colapsadas o peor dado a que la solución no escala) suena terrible, pero no es siquiera la mitad de la película. La otra mitad, la terrible mitad, es la predicción del impacto social de dicho crecimiento.

La degradación de la vida.

Hoy compartir el baño implica que el acceso es libre, el agua caliente no es un problema y el acceso al baño no es un tema. Con 52 personas estamos hablando de racionamiento, regulaciones, rebeliones… todo para obtener escasos 30 segundos de agua caliente y tirar la cadena cuando la tasa está a punto de rebalsarse. Implica generación tras generación de nuestros descendientes “con la mierda hasta el cuello”, casi en forma literal. Recuerda alguien la escena en Slamdunk Millionarie?

En efecto, la hipótesis es que mientras más somos, menor se vuelve el valor de la vida humana. No solo decrece, simplemente desaparece. Esto me pega porque lo he vivido en carne propia. Sé que entre más apretado voy en el metro menos pienso en toda esa gente como en personas, con los mismos derechos y problemas que uno. Menos me preocupan. Piensen un momento. ¿No es verdad que entre más gente comprando entradas menos nos importa pegar codazos? ¿Qué entre más llena va la micro menos nos preocupamos por ceder el asiento? ¿Qué entre más taco menos nos importa hacer un encerrón, colarnos por la berma o tocar la bocina?

Veo en mí mismo y alrededor mío este progresivo deshumanizarse, no puedo por ende cerrar los ojos y pretender que no existe. ¿Pero a dónde lleva? Según el video, un conveniente estilo de vida, la decencia, la democracia o la misma dignidad humana no pueden sobrevivir la sobrepoblación. Que va, lo más cercano a esta sociedad que he visto fue en China (lo cual en mi opinión respalda la teoría) y créanme que no se la deseo a nadie.

Es interesante pensar que lejos de ser un problema futuro, es tan solo un problema gradual que ya podemos observar. ¿No vivimos y trabajamos en espacios cada vez más reducidos? ¿En ciudades cada vez más colapsadas y contaminadas? Nuestro problema, tal vez, es que nos adaptamos, nos conformamos, con demasiada facilidad.

La escasez de recursos.

El problema se vuelve peor al incorporar el tema de los recursos no renovables. En efecto, si bien el crecimiento sostenido nos lleva infaliblemente a una crisis, la manera en que hemos evitado los problemas hasta ahora ha sido mediante un mayor y mayor consumo. En efecto, el consumo ha crecido a una tasa incluso mayor a la población misma, con la consiguiente mejora en la calidad de vida. Esto nos engaña a pensar que es algo bueno y a buscar más aún, pero es nada menos que un tema de pan para hoy, hambre para mañana. Si algo me han enseñado una tras otra crisis económica y el endeudamiento global es que somos particularmente ineptos para pensar en el futuro.

Pero intentemos hacerlo, al menos como un ejercicio. ¿Qué ocurre si se acaban, por ejemplo, los combustibles fósiles? De pronto el transporte se vuelve prohibitivo. La globalización se acaba. Viajar vuelve a ser prohibitivo. La industria retorna en gran parte a un nivel pre-industrial. La agricultura deja de tener la tecnificación actual o el acceso a fertilizantes. La hambruna mundial le sigue. La electricidad decrece sustancialmente, causando racionamientos y pérdida de muchos servicios. Las economías se ven forzadas a ser locales. De pronto, nos encontramos de vuelta al año 1800, solo que con una población 7 (actual) a 10 (predicha) veces mayor. En efecto, la explosión de población a 7-10 veces su valor histórico se debe al descubrimiento de estas enormes fuentes de energía y no es descabellado pensar que agotados los recursos, se agoten los beneficios que de ellos extraíamos. Probablemente todo lo anterior esté acompañado de enorme desigualdad y no pocas guerras. Todos estos síntomas han existido antes y no son pocas las civilizaciones humanas que se han extinguido ya. Es ingenuo pensar que no puede pasar de nuevo. Esta vez sin embargo, por vez primera, la civilización es global.

Este no es un escenario lejano. En absoluto. Hoy confiamos en yacimientos no encontrados aun para que nuestras estimaciones de supervivencia tengan algo de esperanza, porque lo que sabemos que existe también sabemos que se agotará muy luego. Si tengo suerte no seré yo, sino Nicolás (mi hijo) el que lo viva… pero las cosas no pintan tan bien. 

Los factores en juego

Uno de los problemas es que todo aquello que mejora nuestra calidad de vida tiende a generar condiciones más propicias para el crecimiento poblacional. El ser humano, al igual que cualquier otra raza que ha evolucionado para la supervivencia, no tarda en aprovechar estas condiciones. En general esto implica que cosas como…

  • Medicina / Salud
  • Reproducción
  • Inmigración
  • Paz
  • Orden Cívico
  • Prosperidad
  • Expectativa de vida prolongada


…generan un incremento poblacional, mientras que…
  • Enfermedad
  • Control de Natalidad
  • Enfermedad
  • Guerra
  • Violencia
  • Hambre
  • Accidentes
  • Contaminación
  • Catástrofes Naturales

…generan una disminución.

Esta es solo una pincelada, pero da una buena idea del problema. En el fondo, cada vez que logramos algo de la primera lista, la población crece hasta que la ventaja desaparece. Al final, el crecimiento de población va a detenerse si o si, con certeza, probablemente mucho antes de que cada persona tenga tan solo un metro cuadrado para estar de pie. Cuando lo haga, va a ser porque la naturaleza eligió uno o más de los factores de la segunda lista. El problema no es solo que queramos mantener buenas condiciones, sino que esta tendencia al equilibrio, observada en múltiples especies y entornos, no es algo gradual; el equilibrio a menudo se produce por un periodo de sobrepoblación extrema seguido de muerte masiva y llegando a niveles muy inferiores inclusive al original. En nuestro caso, estamos hablando de miles de millones de personas y decenas de especies y ecosistemas que no van a sobrevivir el experimento.

Las no soluciones


Más recursos

Podemos cruzar los dedos y pensar en que encontraremos en el futuro nuevos recursos, pero esto es muy poco probable. En primer lugar, necesitaríamos encontrar cantidades enormes de recursos para permitir un crecimiento sostenido, cantidades mayores a todo lo que se ha encontrado hasta ahora. Esto es extremadamente poco probable. En segundo lugar, habiendo demostrado ser difíciles de encontrar, probablemente serían difíciles de explotar. En tercer lugar, aunque encontráramos un planeta entero tan propicio como la tierra y pudiéramos mover a toda la población excesiva, con un crecimiento exponencial agotaríamos este segundo planeta en tan solo unos años. Así ocurriría para cualquier límite finito de recursos, sin importar que tantos, a menos que el crecimiento mismo sea detenido.

Tecnología

Si bien ayudan y cumplen un rol importante, las mejoras tecnológicas tendrían que mantenerse a la par del crecimiento en disminuir los recursos necesarios. No puedo decir que sea imposible puesto que ha ocurrido, pero es sin duda improbable, sobre todo si no contamos con fuentes inacabables de energía. Si se pasa de mi persona a las hipotéticas 52 de mi descendencia, con un consistente aumento en un 5200% en el consumo, tendríamos que ser capaces de reducir el consumo en un 98%. Nada por el estilo he visto, mucho menos en forma transversal a todas las necesidades humanas.

Otro punto de cuidado son las consecuencias de dicha tecnología. Al final, la ley de conservación de la energía dice que solo estamos transformando las cosas, muchas veces de formas que no comprendemos del todo. Lo que es cierto es que cualquiera sea la solución que intentemos aplicar, nuestra población hace que el impacto sea significativo y  global.

Reciclaje, energías limpias, etc.

Por el mismo calculo anterior, un 20% de disminución en el consumo por ejemplo siempre es útil, pero el impacto, debajo de una adopción total es despreciable si el otro factor no es atacado primero.

Negación o Sordera

Este parece ser la estrategia actual. Si dejamos pasar el tiempo, el problema le toca a otro (normalmente al próximo candidato). No solo esto no disminuye el problema, sino que desinforma y hace más difícil la organización necesaria para una solución real. Es increíble como luego de más de 30 años de avisos por parte de la comunidad científica y montañas de evidencia actual, algunos siguen creyendo que el calentamiento global no es verdad (otros han trasladado el argumento a “es verdad pero es proceso natural”, como si las consecuencias de esa forma no fueran a ser nefastas). Este tipo de convicción infundada, ciega y casi religiosa es inadmisible.

El camino a seguir

Si lo que queremos es tener estabilidad (económica y social), el significado es claro:

estable.
(Del lat. stabĭlis).
1. adj. Que se mantiene sin peligro de cambiar, caer o desaparecer.
2. adj. Que permanece en un lugar durante mucho tiempo.
3. adj. Que mantiene o recupera el equilibrio.

Nótese que en ningún lado se habla de crecimiento, sino todo lo contrario. Es necesario acabar con la religión del crecimiento, con la falsa idea de que todo lo que crece está bien. El “crecimiento sustentable” atacado como la contradicción que es. Necesitamos obtener un equilibrio y para ello, si bien idealmente disminuir nuestro impacto en nuestro limitado planeta, al menos dejar de empeorarlo.

Esta solución es difícil, pues nos obliga a mirar que cosas de la primera lista de factores estamos dispuestos a sacrificar y que cosas de la segunda lista podemos adoptar. La decisión no es fácil puesto que quisiéramos tenerlo todo, pero la consecuencia de no tomarla es que la naturaleza y las leyes de la física, que no se caracterizan por su sutileza o bondad, la tomen por nosotros.

El video termina con un consejo importante. No crean lo que dicen los periódicos, POR FAVOR no crean lo que dicen los políticos o las corporaciones. Ni siquiera crean en lo que yo les digo. Por el contrario, piensen, vean los números, saquen sus propias conclusiones. Las personas de antaño confiaban en oráculos para poder anticipar los designios de los dioses, todo lo que estaba fuera de su control. Hoy tenemos más control que nunca pero seguimos ciegos, y los únicos oráculos, por imperfectos que sean, son unos cuantos números y mediciones, esperando que gente inteligente los interprete y los entienda.

Mi perspectiva

La única opción viable y razonable que puedo encontrar es el control de natalidad, limitándonos a dos hijos por pareja (la tasa de renovación) o menos. Esta medida funciona si es que todos colaboramos, pero aquí, como en tantas otras luchas, la única manera de transmitir un mensaje no hipócrita es predicando con el ejemplo. Y ningún otro tipo de mensaje es efectivo.

No hablo en vano de sacrificio, puesto que esta alternativa implica dejar de lado el sueño de una familia grande y buscar otras soluciones, como mantenerse más unidos con la familia extendida, etc. También implica un importante conflicto con mi propia esposa y con muchos otros amigos y familiares cercanos que se no van a recibir bien estas ideas. ¿Cómo explicas a alguien que ya tiene tres o más hijos que consideras que su opción es un daño a la humanidad? ¿Cómo explicas que la consecuencia es un mundo peor para cada uno de esos hijos a quienes trajeron al mundo con la mejor de las intenciones? ¿Cómo limitas esperanzas y sueños tan básicos, tan humanos?

No va a ser fácil, pero al elegir (como siempre) entre la verdad y la bondad me inclino una vez más por la verdad. La bondad en este caso particular es miedo y cobardía, pues la verdad, dado el tiempo suficiente, es inexorable. Viajamos como raza en un auto a 200 kms/hr, con los ojos cerrados. Abrir los ojos es el primer paso, pisar el freno y recuperar el control viene después. Voy a dar la pelea, incluso sin saber si soy suficientemente fuerte para ganarla, lo digo con sinceridad. Pues al final lo que me carcome es que toda mi razón, todo mi entendimiento y toda mi intuición me dice que Nicolás, que solo tiene 5 meses de vida, está destinado a tener una peor vida que la que yo he tenido. Y, peor que no tener un tercer hermano, ese legado es sin duda el más triste y más amargo legado que cualquier padre puede dejar a su hijo.

Para ver y reflexionar