Nueva York - Nuestra primera escapada

Después de unas 7 horas de viaje en bus desde Pittsburgh ... un poquito agotador porque el chofer, muy simpático podría haber sido, pero cada 3 horas se pegaba comentarios en broma por micrófono y prendía las luces anunciando la próxima parada. Parecía a comerciales de TV. Daniel tiene otra opinión al respecto, lo encontró simpático, pero yo ... ustedes ya saben cómo me pongo con sueño :) , jejeje.

En fin, pero luego de haber tenido una semanita con hartas cosas ... ahora ¡bienvenidos a Nueva York! Yeaaahh! Nuestra primera escapada fuera de Pittsburgh. No deja de ser emocionante :).

Viniendo desde Pittsburgh, que ya por nuestros anteriores posts y fotos han podido hacerse una idea de la ciudad, llegar a Nueva York fue un gran cambio. Pasamos de caminar 30 minutos por un parque con ardillas acompañándote y canto de pájaros de fondo, a caminar 30 minutos por una calle llena de taxis amarillos, bocinas, gente caminando rápido y con cara de apurada. Valoramos muchísimo dónde vivimos :).

Pero Nueva York, siendo la gran ciudad que es, no deja de tener sus grandes atracciones también. Si no, qué sentido tendría visitarla. De hecho los 3 días que nos pudimos tomar, se nos hicieron muy pocos para poder conocer con calma todo lo que queríamos conocer.

Como turista en Nueva York, hay dos cosas que convienen muchísimo. Una es comprar el City pass (US$ 79), una cuponera que incluye las principales atracciones (museos, Empire State, Top on the Rock, Estatua de la Libertad, etc), ya que cada atracción por separado cuesta US$ 25. Y la segunda es comprar la tarjeta del metro válida por una semana (US$ 27). El metro lo usas muuucho. Uno llega el primer día animado para caminar, pero el entusiasmo no es tan duradero, hasta para el mejor caminante.

El primer día nos reunimos con Pancho y la Osa.

Fuimos a caminar por la costa de Manhattan, con la intención de subirnos al ferry que nos llevaría a la Estatua de la Libertad, pero de a poco fuimos viendo que el cielo se fue cerrando y los edificios se fueron cubriendo con neblina, así que rápidamente cambio de planes y decidimos ir a conocer el Museo MET. Buena elección, ya que al rato se largó a llover sin parar.

Antes del llegar al museo, hicimos nuestra pasada por el sitio de las Ex Torres Gemelas, donde actualmente construyen un edificio enorme.

Y obviamente un aperitivo en los carritos de la plaza.

Hasta que empapados como diuca, dijimos "ya, nos vamos al museo".
El museo es enoooorme. Ahora entiendo por qué la gente lo visita en reiteradas ocasiones, ya que en un día no logras visitarlo concentradamente con calma.
Los dejo con algunas fotitos.

Los rudos medievales ...

Ya un poco cansados, empezamos a ver todo con ojos y forma de M&M, jejeje.
Nos habían dicho que no nos perdiéramos el conocer la gran tienda, así que allá fuimos.

Uau! Una tienda de 5 pisos! Sólo de cosas de M&M. Cómo les da para tanto? Impresionante!
Y una amplia variedad de chocolates. En Chile comemos los típicos amarillos de maní, y los de la bolsita café comunes y corrientes. Acá me he dado el gusto de comprar una bolsita de cada variedad para probar, lo mismo con los skittles, pero ... me quedo con los comunes :).

Caminamos un ratito por las calles.

Y luego terminamos comiendo en un rico restaurant vietnamita, donde yo me pedí un salteado de verduras acompañado con arroz y bamboo ... realmente echaba demenos comer bamboo, es exquisito y la última vez que lo comimos fue en Cambodia, así que el antojo estaba muy a flor de piel ... pero el sueño salió frustrado, ya que me trajeron las mismas verduras salteadas acompañadas con arroz, EN una fuente de bamboo, plop! Preciosa la fuente, con tapa y todo, pero incomible!

Nuestro primer día fue bastante intenso y agotador. Llegamos a dormir como un saco de papas.

Día 2.

Nuestro segundo día comenzó con la visita a la Estatua de la Libertad, uno de los monumentos más famosos de Nueva York. Ésta fue un regalo de los franceses a Estados Unidos, para conmemorar la dependencia de los Estados Unidos, y es también un signo de paz entre ambas naciones.

La Estatua de la Libertad fue la primera visión que tuvieron los inmigrantes europeos al llegar a Estados Unidos viniendo del Atlántico.

Para poder verla de cerca, se toma un ferry desde la isla Manhattan.
En la medida que te vas alejando, vas pudiendo contemplar los grandes edificios de la isla.

Y es aquí donde llegaban los inmigrantes. Eran examinados antes de entrar a Estados Unidos propiamente tal.

Y luego hicimos nuestra pasada por Chinatown a almorzar.

En el barrio de al lado, barrio italiano, estaban justo celebrando la gran fiesta de San Genaro, con desfiles y juegos en las calles. La Osa hizo participar a Pancho en uno, porque se enamoró de un peluche chancho que había como premio. Y qué pasó? Después de varios intentos tirando una pelota saltarina y achuntándole al tarro, se ganó no un chancho pequeño, sino un graaaan chancho! jajaja. Nuestro día recién comenzaba, así que el chancho nos acompañó gran parte del recorrido. Aquí lo pueden ver en nuestra caminata por el puente de Brooklyn :).

Este chancho nos trajo varias anécdotas a nuestra pasada por Nueva York. Entre el Mickey que se lo quizo robar, pero la Osa lo defendió casi que con su vida, la cantidad de gente que miraba a la Osa con cara de "aww qué tierno", y la señora argentina que comentó: "che, y cómo lo va a hacer para acarrearlo en el avión? Qué huevada no?" No supimos la historia final, de cómo retornó a Chile, pero si sabemos que llegó y bien, jajaja.

Cruzar un puente fue más que necesario. El puente Manhattan se ve lindo de lejos :).

Luego continuamos a la infaltable caminata por Central Park, corrección ... por una parte de Central Park, porque es enoooorme y principalmente muy lindo en esta época del año (otoño).
Estos parques son lo que más gozamos con Daniel cuando viajamos. Dentro de una gran ciudad, te topas con un parque que te aisla de la ciudad misma.

Esta foto les recuerda a algo? Aquí comienza el Central Park. Este es el famoso hotel de la película "Mi pobre angelito 2".

Y terminamos nuestro día, subiendo al edificio Rockefeller, un edificio que tiene 70 pisos y puedes observar New York en 360 °. Qué mejor que terminar con estas vistas en la cabeza para luego irse a dormir.


Día 3.

Nuestro tercer y último día lo iniciamos vistando el Museo de Historia Natural.

Y luego subimos el Empire State, para poder observar Nueva York desde arriba y de día.
El Empire State fue el edificio más alto del mundo durante más de 40 años., hasta que se gterminó con la construcción de las torres gemelas. Luego de la destrucción de las torres el 11 de septiembre de 2001, el Empire State vuelve a ser el edificio más alto de Nueva York.
Nosotros subimos al piso 86, pero este edificio tiene más menos 100 pisos y 73 ascensores. Se esperaba que durante su construcción, muriera un obrero por piso, pero menos mal no fue así, y hubo sólo 5 muertes.

Y aquí termina nuestra escapada. Goodbye New York! Lo pasamos muy bien!
No sé por qué tengo el presentimiento que el primer día de retorno en Pittsburgh consistirá en dormir y estar echado :).